EL 80% DE LAS PERSONAS QUE PADECEN ALZHEIMER LEVE NO LO SABE
El Alzheimer es el tipo de demencia más prevalente en España y afecta a unas 800.000 personas, la mayoría mayores de 65 años, pero muchos -entre un 30 y un 40%- se encuentran aún por diagnosticar a pesar de que un tratamiento temprano es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En el Día Internacional del Alzheimer, los expertos quieren alertar sobre el elevado número de personas que pueden padecer la enfermedad sin saberlo, hasta el 80% de los casos en los que esta demencia se encuentra en un estado leve, y animan a acudir al especialista ante cualquier síntoma de alarma.
La clave de esta escasez de diagnóstico puede estar en que la enfermedad tiene una forma de aparición variada y un desarrollo gradual que puede provocar que, en su inicio, pase desapercibida para el propio afectado y su familia.
El coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Guillermo García, reconoce, en este sentido, que para los pacientes «resulta complicado distinguir los primeros síntomas del Alzheimer de los cambios propios de la edad».
«Por eso es importante recordar que la edad, por si misma, no produce demencia, puede hacer que disminuya la agilidad a la hora de aprender o a la hora de recordar, pero no explica la pérdida de recuerdos o los fallos repetidos en la memoria cotidiana», explica.
La desorientación espacial y temporal, los problemas con el lenguaje y los cambios en el estado de ánimo o personalidad son algunos de los signos de alerta que nos deben conducir al especialista.
Potenciar el diagnóstico temprano es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes porque, aunque no hay cura para la enfermedad, sí hay tratamiento, recuerda García.
En la actualidad -apunta- hay cuatro fármacos que pueden mejorar los síntomas cognitivos conductuales y funcionales de la enfermedad y que pueden estabilizar entre uno y dos años la evolución de los síntomas e incluso retrasar la necesidad de ingreso en residencia.
El jefe de Neurología de la Fundación Vianorte-Laguna, Jesús Porta, señala también una serie de factores que puede ayudar a prevenir la enfermedad como la estimulación cognitiva, el control de la tensión arterial y la diabetes y unos hábitos de vida saludables como practicar ejercicio moderado al menos tres veces por semana y llevar una dieta mediterránea. Porta subraya, además, la importancia de la socialización en la evolución de la enfermedad.
«Los pacientes a los que les falla la memoria tienden a recluirse y a salir menos y hay que intentar todo lo contrario, que estén muy socializados», recomienda. También incide en la necesidad de controlar la tensión arterial para procurar una adecuada reserva neuronal.
«Factores como la hipertensión facilitan que tengas pequeños infartos que disminuyen la reserva neuronal, por lo que la enfermedad va más rápido y se va a manifestar antes». «De ahí que sea tan importante, en pacientes que ya tienen una demencia, que se controlen la tensión más que antes, que se controlen el azúcar más que antes, porque no queremos que se pierdan más neuronas que las que se están perdiendo con la enfermedad de Alzheimer», insiste.
También el coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN asegura que hay una serie de factores que pueden ayudar a modificar de algún modo el inicio de la enfermedad.
«Algunos estudios han llegado a indicar que unos hábitos de vida saludables pueden reducir el 40% de los casos de Alzheimer», señala. «Aunque no está aún clara la relación de causalidad con ciertos factores de riesgo sí que se ha demostrado que cuando la enfermedad se instaura en un cerebro con mala salud los síntomas se manifiestan antes.
Un cerebro con buena salud puede enfrentarse y defenderse del Alzheimer con mucha más eficacia», afirma. En este sentido, observa que al hablar de una enfermedad que suele aparecer en personas ancianas, «un retraso en la aparición de la enfermedad puede significar que ésta no aparezca nunca».
FUENTE: http://www.antena3.com/noticias/salud/personas-que-padecen-alzheimer-leve-sabe_2014092100047.html
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=76ZiWYvxcOc&hd=1
ANALIZAN CÓMO INFLUYE LA PERSONALIDAD EN EL RIESGO DE ALZHEIMER
Las mujeres que sufren de ansiedad, celos, o mal humor y angustia pueden tener un riesgo más elevado de desarrollar la enfermedad de Alzheimer cuando sean mayores, según un estudio que ha durado casi 40 años y que se ha publicado en «Neurology».
Hasta ahora, la mayoría de la investigación en alzhéimer se ha dedicado a factores como la educación, el corazón, los traumatismos craneales, los antecedentes familiares y la genética, explica la autora del estudio, Lena Johannsson. Sin embargo, «la personalidad puede influir en el riesgo de la persona a través de su efecto en el comportamiento, estilo de vida o reacciones al estrés», señala la experta de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
Durante 38 años los investigadores han seguido a 800 mujeres con una edad media de 46 años. En este periodo se les realizaron pruebas de personalidad, valoraron grado de neurosis y su extraversión o introversión. También se les hicieron pruebas de memoria. De todas ellas, el 19% desarrolló demencia. Las personas neuróticas son más propensas a expresar la ira, la culpa, la envidia, la ansiedad o la depresión. La introversión se describe como la timidez y la reserva y la extraversión se asocia con ser más abierto.
Estrés
También se preguntó a las mujeres si habían experimentado periodos de estrés de más de un mes de duración en su trabajo, por motivos de salud o familiares. El estrés se refiere a los sentimientos de irritabilidad, tensión, nerviosismo, miedo, ansiedad o trastornos del sueño.
Las respuestas fueron categorizadas de cero a cinco: nunca (0), que significaba no haber experimentado ningún período de estrés o haber experimentando un estrés constante durante los últimos cinco años (5). Las mujeres que respondieron entre 3 y 5 se consideraron que tenían angustia.
Así, el estudio ha visto que aquellos que obtuvieron mayores puntuaciones en las pruebas de neurosis tenían el doble de riesgo de desarrollar demencia en comparación con las tenían puntuaciones más bajas. Sin embargo, aseguran los investigadores, el vínculo depende de la tensión a largo plazo.
Además, el trabajo muestra que aquellas mujeres que sufrían angustia con facilidad y eran más introvertidas tenían el mayor riesgo de la enfermedad de Alzheimer en el estudio. De las 63 mujeres con estas características, 16 (25%), desarrollaron alzhéimer, en comparación con ocho de las 64 personas (13%) del resto.
FUENTE: http://www.abc.es/salud/noticias/20141002/abci-celos-ansiedad-alzheimer-riesgo-201410021019.html
CONFIRMAN LOS EFECTOS NEUROPROTECTORES DE LA ACTIVACIÓN DE UNA PROTEÍNA EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Un estudio ha descrito un mecanismo clave en la evolución de la enfermedad de Alzheimer (EA). En concreto, la activación de la proteína sirtuina 1 en ratones modelo con EA del tipo familiar tiene efectos neuroprotectores
Los investigadores administraron resveratrol (un compuesto polifenólico natural que se encuentra en la uva y el vino tinto) a un grupo de ratones mutados para desarrollar EA familiar, caracterizada por el hecho de que se hereda genéticamente y que, en general, ataca de manera prematura. La dosis de resveratrol fue equivalente a la de los complementos dietéticos de este compuesto y se administró durante diez meses. Tras comparar los efectos, tanto cognitivos como en los tejidos neuronales, con un grupo control que no había recibido suplemento alguno, los resultados mostraron que los ratones tratados con resveratrol tenían más memoria y, además, habían frenado el desarrollo de placas de β-amiloide y de proteína tau, los dos signos fisiológicos característicos del desarrollo de la EA.
Los investigadores estudiaron qué mecanismos se activan en este proceso y, concretamente, se centraron en la sirtuina 1, una proteína implicada en el envejecimiento. Se utilizó resveratrol porque se considera que una parte de las acciones beneficiosas de este polifenol se produce por el incremento en la actividad de la sirtuina. Aunque los niveles proteicos de sirtuina bajaban, su actividad se incrementaba. Sorprendentemente, se apreció que la función mitocondrial y otros mecanismos intracelulares relacionados con la sirtuina también estaban aumentados.
La vía de la sirtuina podría ser una buena diana para el tratamiento de la EA porque la investigación indica que si se regula esta vía, se modifica la progresión de la enfermedad en este modelo murino de EA familiar. La continuación de este estudio consistirá en comprobar si el resveratrol es capaz de proteger ante la disfunción mitocondrial.
[J Alzheimers Dis 2014]
Porquet D, Griñán-Ferré C, Ferrer I, Camins A, Sanfeliu C, Del Valle J, et al.
FUENTE: http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=4796
PACIENTES DE ALZHEIMER SIENTEN EMOCIONES A PESAR DE OLVIDAR EL MOTIVO QUE LAS CAUSARON
Según una investigación dirigida por Edmarie Guzmán-Vélez, los pacientes de alzheimer pueden sentir emociones aunque no recuerden el motivo que causó dichas emociones.
Los pacientes de alzheimer pueden sentir emociones pese a que debido a la enfermedad hayan olvidado el motivo que las causó, según Edmarie Guzmán-Vélez, que dirigió una investigación sobre el tema publicada en la revista ‘Cognitive and Behavioral Neurology’.
El estudio señala que aunque los pacientes no puedan recordar una reciente visita de un ser querido o que no los cuidaron como era debido, esas acciones pueden tener un impacto en cómo se sienten. «Es un mensaje muy claro», afirmó la investigadora, que destacó la importancia de que los familiares y los cuidadores aprendan a comunicarse con el paciente de alzheimer para inducirles emociones positivas. «Sí, quizá no recuerda que lo llevaste a comer su comida favorita o que le llevaste a ver su película favorita, pero ese momento de felicidad, ese sentimiento positivo va a continuar estando ahí», aseguró Guzmán-Vélez, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en psicología clínica en la Universidad de Iowa.
«Y más aun si se le grita o pasa algo que le haga sentir triste, ese sentimiento va a permanecer durante tiempo, lo que significa que es sumamente importante que dediquemos tiempo a tratar de promover emociones positivas y minimizar lo máximo posible las emociones negativas», agregó. El equipo de investigadores de la Universidad de Iowa mostró a 17 personas sanas y 17 con la enfermedad de Alzheimer fragmentos de películas tristes y alegres, que desataron emociones como risas y lágrimas. Unos cinco minutos después de ver las películas, los investigadores entregaron a los participantes una prueba de memoria para ver si podían recordar lo que habían visto. Como era de esperar, apuntan los investigadores, los pacientes con enfermedad de Alzheimer retuvieron significativamente menos información sobre las películas.
De hecho, cuatro eran incapaces de recordar cualquier información fáctica sobre las películas, y uno ni siquiera se acordaba de haber visto alguna película. Sin embargo, los pacientes fueron capaces de tener un sentimiento sostenido de alegría o tristeza hasta por un periodo de 30 minutos después de haber visto la película, más allá de la capacidad de su memoria para recordar qué es lo que le causó esa emoción. «Esto confirma que la vida emocional de un paciente de alzheimer está viva», afirmó la investigadora, que destacó las implicaciones directas que tienen estos hallazgos para enseñar a los cuidadores a mejorar el trato con estos pacientes.
La investigadora, originaria de Puerto Rico, señaló que siempre ha sentido «curiosidad» por la memoria porque considera que tiene que ser «muy difícil» para una persona vivir «sin poder recordar momentos tan especiales o tan importantes» de su vida. Para Guzmán-Vélez estos hallazgos «deberían animar a los cuidadores, mostrándoles que sus acciones hacia los pacientes son realmente importantes». Las visitas frecuentes, las interacciones sociales, el ejercicio, la música, la danza o las bromas «son todas cosas simples que pueden tener un impacto emocional duradero en la calidad de vida de un paciente y el bienestar subjetivo». Ahora están trabajando con un grupo de familiares y cuidadores, para analizar el impacto de estas acciones tanto en el cuidado de los enfermos como en su capacidad como cuidadores, porque «con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes» también ayudan «a la calidad de vida de quienes los cuidan».
La investigadora consideró fundamental enseñar a los cuidadores a comunicarse con los enfermos y evitar acciones como corregirle bruscamente si, por ejemplo, dicen que van a visitar a un familiar ya fallecido porque «su realidad es diferente a la nuestra». «Es una práctica habitual que se trate de corregirlos. Si dicen voy a ver a mi madre, que igual ha muerto hace años, y le dicen ‘tu madre murió hace 30 años’, eso va a causar una tristeza, porque para ellos es una noticia nueva y les va a inducir ese estado de tristeza», advirtió.
En Estados Unidos se calcula que la enfermedad de Alzheimer afectará a 16 millones de personas en 2050, sin que todavía se haya encontrado ningún fármaco que haya tenido éxito en prevenir o influir sustancialmente en la progresión de esta enfermedad neurodegenerativa que provoca demencia. Guzmán-Vélez condujo el estudio con Daniel Tranel, profesor de neurología y psicología de la Universidad de Iowa, y Justin Feinstein, profesor asistente en la Universidad de Tulsa (Oklahoma) y del Laureate Institute for Brain Research.
FUENTE: http://www.antena3.com/noticias/ciencia/pacientes-alzheimer-sienten-emociones-pesar-olvidar-motivo-que-causaron_2014092600381.html
GLORIA ZAPATA OSORIO FISIOTERAPEUTA DE EULEN SOCIOSANITARIOS PARA EL CRE DE ALZHEIMER
Previamente, informe a la persona sobre lo que va a hacer.
Tenga en cuenta las características de las sillas y sillones. Deben disponer de reposabrazos. El respaldo debe proporcionar un buen soporte a la espalda y a los hombros. El asiento tiene que ser lo suficientemente profundo y alto para que la persona pueda sentarse hasta el fondo, con los pies completamente apoyados en el suelo, y mover las piernas por debajo y por delante.
Se recomienda un tiempo máximo de estancia en sentado de 45 minutos. Conviene que se levante del asiento para dar un paseo corto o hacer ejercicios sencillos. Si su estado de salud no se lo permite es suficiente con hacer que se mueva levantando las nalgas del asiento o ayudarle a cambiar a otra silla o sillón para activar la circulación.
FUENTE: https://colaboracion.imserso.es/entornoColaboracion/view/view.php?id=200
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=-QkyXfktla8&hd=1