El Consejo de Europa en el Libro Blanco de la Dependencia define dependencia como «la necesidad de ayuda o asistencia importante para las actividades de la vida cotidiana«, o más concretamente, como «un estado en el que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia o ayudas importantes a fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al cuidado personal«.
Todos tenemos derecho a ser atendidos cuando no podemos valernos por nosotros mismos