FINANCIA:
sepad
Subvencionado por la Junta de Extremadura con cargo a la asignación tributaria del I.R.P.F

Subvencionado por la Junta de Extremadura con cargo a la asignación tributaria del I.R.P.F. Por solidaridad otros fines de interés social.






logo_CEAFA

logo_CEAFA  AYTO-LLERENA  

 

Colaboran:


Radio

 

NUESTROS SOCIOS INSTITUCIONALES
Socio institucional, es la persona jurídica o empresa pública o privada, que colabora con Afenad. Esta figura se instauró en nuestra asociación, en 2.012 AYUNTAMIENTOS: sepad sepad Ahillones Maguilla Villagarcia de la Torre Higuera de Llerena EMPRESAS: Clinica dental Bouchard Bodegas Cortés
Estación de Servicio PETROCOR
CAFÉ BAR SAN ANTÓN
NEUMATICOS ANCLA
JAMÓN Y SALUD
Estación de servicio - MORALES ESMERALDA

El doctor José Miguel Santonja, neurólogo del Hospital Clínico de Valencia, avanzó ayer durante su intervención en la XXX Reunión de la Sociedad Valenciana de Neurología (SVN), que hay en marcha nuevos ensayos clínicos que «hacen pensar» que en un futuro «a medio plazo» se pueda mejorar y «posiblemente» detener la evolución de la enfermedad de alzhéimer.

El doctor Santonja se pronunció en estos términos en la ponencia ‘El futuro próximo: inmunoterapia. Enfermedad de Alzhéimer Prodrómica’, dentro de la reunión de la SVN.

El facultativo explicó que en la actualidad, los tratamientos disponibles para la enfermedad «consiguen una mejoría clínica y un retraso en la evolución de la enfermedad», pero puntualizó que aún «no existe tratamiento que intente detener la patología, actuando sobre el mecanismo que la produce».

Concretó que la inmunoterapia es una estrategia «nueva» de tratamiento encaminada a detener los procesos que llevan a desarrollar la enfermedad: «El mecanismo de actuación es el de dirigir al sistema inmunitario contra la molécula que principalmente desencadena la enfermedad, el péptido beta amiloide».

El doctor Santonja señaló que existen dos formas de actuar: la inmunoterapia activa, llamada también vacuna, basada en la administración de amiloide exógeno para que el organismo desarrolle anticuerpos contra este péptido que también actuarán sobre el amiloide que provoca la enfermedad; y la inmunoterapia pasiva, que consiste en administrar directamente anticuerpos frente al amiloide.

El experto señaló que los ensayos clínicos realizados «no han tenido resultados beneficiosos», pero «de cada uno de ellos se han ido extrayendo conclusiones para desarrollar nuevas moléculas que eviten los efectos secundarios y mejoren los beneficios clínicos».

El más conocido de ellos fue la famosa vacuna contra el alzhéimer, «que por desgracia no pudo concluir por presentar algunos casos de encefalitis». En la actualidad, comentó que están en marcha muchos ensayos clínicos con vacunas mejoradas «que hacen pensar que en un futuro a medio plazo, conseguiremos mejorar».

Fuente: lasprovincias.es

Logo Calidad ACCM

BOE